No dejaré...


            ¿Has querido alguna vez a alguien tanto como para llorar cada noche por él o ella?

            ¿Eres de los que mira siempre la misma estrella?

            Comenzaré preguntando esto a toda alma y corazón resentido, que han vivido y después han muerto, tras esperar ese amor que nunca ha vuelto.

            Palabras dolidas, promesas podridas, rosas escogidas entre tantas del jardín. Dice que todo en la vida tiene un fin, yo digo que no…

            Pues mi amor a ti es eterno, pensaré en ti ardiendo en el infierno y cuando llores desde el cielo llegará el invierno.

            No estoy vivo, ni estoy muerto. Estoy esperándote en el puerto, por eso mi alma no muere en el huerto, se queda para esperarte. Se sienta y comienza a llamarte… pero no apareces… ¿Por qué no puedo olvidarte? ¿Por qué cuándo te llamo vuelves a callarte? Contesta, que cada segundo de silencio es un pedazo de vida que se resta.

            Que malo es esto de estar enamorado, mi cerebro está apagado y en mi mente aparece tu rostro esbozado. Cada  día, cada noche, cada tarde, mi corazón arde, estoy hecho mierda… ¡Joder! Por una mujer que no me hace caso, por una relación que fue un fracaso. Sal de mi pobre diablo enamorado del pasado, tiempo pasado es tiempo recordado. Pero todo momento tiene que ser guardado para que al cabo de un tiempo llegue a ser olvidado…

            Malos momentos has odiado, entre viejos momentos te has ahogado, pero eso ya ha pasado. Deja a un lado ese libro que con ilusión creaste y muestra a la vida que ya regresaste y del infierno escapaste, para mostrar al mundo tus nuevas artes… escucha.

            Cada amor es una flecha en el corazón, cada desamor es una astilla que se queda. Maldito amor disfrazado de alegría, me hubiera ido aquí de saber que moriría. No hubiese mordido la manzana de saber que saldría por la ventana clavándome sus afilados cristales.

            Levántate otra vez que yo sé que tú vales, no dejaré otra vez que entre mis manos te resbales. No dejaré que me humilles y me enfades. No dejaré que mi corazón estalle… No dejaré… No dejaré… No dejaré…

Acto 01

            Acto 01

            Todas las luces están apagadas, el escenario es apenas iluminado con unas velas…

            Una luz tenue enfoca a un joven haciendo presencia en el escenario. El silencio se vuelve incomodo y a la vez desesperante. El joven mira a todos lados como buscando a alguien o algo.

            -Hola… mi nombre es… ¿Quién soy? ¿Acaso importa mi nombre? Podéis llamarme como queráis… Voy a seguir siendo la misma persona. Pero a lo largo de la función descubriréis la verdad… o no.-

            La luz se apaga cerrando el telón.