Consulta 01

            Hola hola hola mis queridos usuarios del sexo, ese tema tabú que aunque algo bonito y romántico también tiene una evidente versión física que no hay por qué no disfrutar. Y para eso estamos aquí, para que no haya ninguna duda o problema que enturbie ese bonito e interesante método de adelgazamiento ^_^ ¡Vamos allá!

            Me gustaría saber si para conseguir el orgasmo en la postura del misionero es imprescindible mover las caderas. Y en qué otras posibles posturas se puede conseguir. Soy una chica. Gracias.

            Ah, el misionero, ese clásico entre los clásicos… Sí, resulta apropiado que en nuestra primera consulta salga justamente esta postura con tanto pedigrí. Ahora bien, la duda me corroe: ¿La pregunta será porque la pobre chica no puede llegar al orgasmo o porque es una vaga que quiere que sea el chico quien lo haga todo? Bueno, pongámonos algo serios, que está bien el buen humor y las chanzas para que esto sea más ameno pero no hay que olvidar la importancia de este consultorio. Para empezar, el orgasmo en principio se debería poder alcanzar de cualquier manera y en cualquier posición, cualquier postura vale. De todas formas, según encuestas y estudios, las posturas preferidas por las chicas son el misionero, a cuatro patas, y ella sentada encima del chico (postura en la que normalmente es la chica la que trabaja), así que hale, ¡no me seáis muermos y a practicar!

           

            Centrándonos en el misionero, lo de mover las caderas depende de cada chica. Como reza el dicho, cada persona es un mundo, y no hay dos iguales. Hay chicas que se quedan totalmente quietas y dejan que sea el chico quien haga todos los movimientos, hay quienes intentan acompasar sus caderas al ritmo marcado por el chico, hay quienes van totalmente a su bola con movimientos que no tienen nada que ver con los del chico… ¿Imprescindible? En principio no, pero si no se consigue llegar al orgasmo en esa postura estando simplemente quieta y relajada, se debería probar tanto a intentar mover las caderas imprimiendo distintos ritmos como a decirle a tu pareja que se mueva de otra manera, con otro ritmo, o siguiendo otra secuencia de movimientos. Para llegar al orgasmo no hay nada imprescindible, ni siquiera la penetración (va en serio), ¡así que no me pongáis excusas baratas y a disfrutar como enanos!

Dr. Love