Sesión 06



            -Buenas tardes Javier, hacía tiempo que no lo veía por aquí.- Dice su psicólogo con una sonrisa.

            Javier se sienta en la silla y devuelve un libro con el título “Heavy Rain”.

            Ángel lo mira preguntando. -¿Y bien…?-

            El muchacho cierra los ojos, suspira y mira al techo diciendo. –La verdad… me ha servido bastante pero no sé…-

            Se sienta el psicólogo en su silla y con los brazos cruzados apartando la libreta de sus notas con Javier pregunta. -¿Y qué le trae por aquí? Porque para una visita de cortesía no creo que hayas venido. No es que la rechace pero sería bastante rara la verdad.-

            -Suelo pensar muchas cosas la verdad… pero no sé…-

            Cierra los ojos pensando el psicólogo y tras un rato meditando dice. –Los sustitutos…-

            -¿Perdón?- Pregunta Javier algo confuso.

            -Es una película de Bruce Willis, trata de…-

            Javier le interrumpe diciendo. –La he visto Ángel, no tiene por qué contarla.- Ahora que lo dice y que recuerdo la película, sí que me siento como uno de ellos.-

            Se produce un silencio. -¿Un sustituto?- Pregunta Ángel.

            Afirma con la cabeza el joven. –Es como si viviera en un sueño y no soy yo. O en otros soy yo pero no es mi personalidad, sino la de otra persona.-

            -Puedo entenderlo…- Dice el psicólogo.

            -No, no lo entiendes, ser la otra persona igual o que te hagan ser la otra persona. No todos somos iguales, así que no me entiendes.- Dice Javier con tono elevado.

            Se levanta Ángel diciendo. –Pues le recomiendo lo siguiente.- Se dirige hacia la puerta y abriéndola dice. –Observa todo a tu alrededor, cambia poco a poco sin cambios bruscos  y ya verás que con el tiempo mejorará. Intenta no hacer o que te hagan lo de la otra persona. Y lee el último párrafo del libro “La vida es…”-

            Javier se levanta y sale de la habitación dejando a su psicólogo solo.

Consulta 02



            Hola Dr: Love:

            Me llamo Juan y soy de Sevilla.

            Vi que ibais a abrir un consultorio, con lo cual me decidí a preguntaros algo, a ver si podéis ayudarme. Pues más que una duda, tengo una curiosidad… He oído que los condones de sabores no son tan seguros para la penetración como los normales, ¿es cierto? Muchas gracias y muuuuucho ánimo, que lo hacéis genial ;D

           
            Bien, Juan, ¿de qué sabor estamos hablando en concreto? Porque claro, eso influye mucho… No, venga, en serio. Lo cierto es que efectivamente en general la gente considera los preservativos de sabores tan seguros como los “normales”. Ello se debe a que los condones de sabores se idearon para el sexo oral (que se sepa, la vagina no detecta sabores, mientras que la lengua sí), y por tanto no son tan resistentes como los específicos para la penetración. También hay que tener en cuenta que las marcas consagradas no suelen tener en su catálogo este tipo de preservativos, y al ser empresas o marcas no muy conocidas quienes fabrican, sumando al hecho de tener fama de “pocos serios”, no inspiran la misma confianza. Sin embargo, no tienen por qué no ser seguros, buscad los certificados de calidad y, si los tienen y garantizan su seguridad en un acto sexual, se pueden emplear libremente. Eso sí… ¡¡Cuidado con los fosforito, no sea que tengan algún tipo de componente radioactivo y se os caiga a trozos!!