Tiempo.

            Inmortal la dulzura en tu mirada, acaricio tu caballera negra siempre alborotada. Eres la hoja en blanco que espera al artista. Eres todos los principios con todos sus finales. Eres el árbol, el brote y la semilla en sus infinitas posibilidades. Eres el olor de la tinta nueva, el crujir de páginas bajo una portada. Eres la pantalla que me deslumbra con vida dibujada.

            Pasaré los doce, los veinte, llegaré a los treinta y tú serás siempre una parte de mi inocencia. Mi cuento de dragones y aventuras, mi siete de la suerte. ¿Volarás por mí… cuándo yo no pueda?